Comúnmente se plantea el "SACRIFICIO" como parte de lo que hacemos para lograr algo.
No creo que cuando estoy haciendo algo que deseo, me esté sacrificando. Para mi, el sacrificio ocurre cuando se deja la vocación, que es eso para lo que vinimos al mundo y lo abandonamos por nuestros miedos. Por ejemplo, una persona que pierde horas de sueño para estudiar para una prueba que lo llevará al grado de excelencia que desea ¡ES ESFUERZO! ¡No sacrificio! Porque esa persona está en el camino que desea estar.
En el camino de LOGRAR se superan obstáculos y ellos hacen el logro más significativo.
Cuando una persona se esfuerza, sabe que requiere trabajo y disciplina lograr cosas grandes; pero cuando una persona se sacrifica, es porque se enfoca en otros y se pierde a sí mismo. Vive postergando sus querencias por la pareja, los padres, los hijos, hasta por el trabajo y en camino deja de verse como importante.
La mejor forma de mostrarle a los hijos el bienestar es a través de tu ejemplo. Si ellos te ven esforzándote por conseguir lo que quieres, ellos harán lo mismo. Si ellos te ven abandonando tus sueños y sacrificarte, tal vez ellos hagan lo mismo.
Te invito a reflexionar si vives en sacrificio o vives para cumplir tu vocación, mientras estemos vivos, siempre será posible hacer un alto, pensar, reflexionar y cambiar. El único sacrificio es el no trabajar para hacer nuestro sueño realidad.